Los problemas de conducta en niños y niñas son una realidad que experimentan día a día muchos padres y madres. En casos extremos, este fenómeno es el producto de un trastorno psicológico que aparece en los menores. Dicha alteración puede ser principalmente en dos tipos: el trastorno de conducta y el trastorno negativista desafiante. La terapia de interacción padres-hijos es una técnica que se utiliza para tratar los problemas de conducta en los niños. Esta terapia se enfoca en mejorar la relación entre padres e hijos y en enseñar habilidades de comunicación y resolución de conflictos.
Además, existen otros tipos de terapias que pueden ayudar a los niños con problemas de conducta, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia familiar. Es importante destacar que el diagnóstico de enfermedades mentales en los niños puede llevar tiempo porque los niños pequeños pueden tener problemas para comprender o expresar sus sentimientos, y el desarrollo normal varía. El proveedor de atención médica de su hijo puede cambiar o redefinir el diagnóstico con el tiempo.